Una cincuentena de artistas muestran sus obras plasmadas en maniquíes en desuso en el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Nerva

por Juan Antonio Hipólito Domínguez / 27 de Enero de 2019 / Publicado en Cultura, Nerva

Vanguardista, transgresora, ecléctica y rompedora. Lo nunca visto en el museo Vázquez Díaz de Nerva en sus casi 20 años de existencia. Así es Con mucho busto, la nueva exposición colectiva que se muestra en el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de la localidad minera tras el éxito obtenido en las exposiciones realizadas en Trigueros y Sevilla.


Según informa Juan A. Hipólito, al acto de inauguración, presidido por el director del museo, Juan Alfonso Barba, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Nerva, Isidoro Durán, y los creadores Juan Manuel Seisdedos y Javier Fito, acudieron muchos de los artistas que participan en este original proyecto.  Ninguno de ellos pudo ocultar su satisfacción por el resultado obtenido. 

Medio centenar de artistas onubenses y sevillanos, antiguos alumnos de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, participan en esta nueva propuesta, idea original del Centro de Arte Harina de otro Costal de Trigueros, en la que decenas de maniquíes cobran vida propia tras pasar por las manos de sus creados al utilizarlos como soporte para sus obras. 

 

 

La obra de Camino abre esta exposición que no dejará indiferente a nadie con un maniquí, cubierto de folios empapados en rojo sangre, provisto de unas impresionantes alas que dan la bienvenida al visitante. A sus pies una foto de Laura Luelmo, la joven profesora de dibujo del IES Vázquez Díaz cuyo asesinato se conocía en el momento en el que esta misma exposición se inauguraba en Sevilla. Cada uno de los maniquíes lleva un lazo negro en señal de duelo por la docente zamorana. 

Los hay elaborados en plástico, como el de Juanma Vidal, o el de botones de Manuel Pérez, también el doble realizado con piezas de cerámicas de Marta de Pablos, que nada tienen que envidiar a las propuestas de alta costura. Otros se apoyan en la palabra para rescatar la memoria histórica o buscar una reflexión que de sentido a su existencia, como el de Ángeles de la Torre o Pepa Viruella. Los hay de todos los colores y para todos los gustos. Cada uno de ellos expresa un sentimiento, una pasión, una forma de ver y practicar la vida.

 

 

Se trata de una insólita y sorpresiva muestra que a través del arte dan nuevas formas a medio centenar de bustos femeninos de maniquíes en desuso. “Esas formas desahuciadas, un tanto anodinas, idénticas a ellas mismas e inútiles ya. Soportes callados de olvidadas transacciones comerciales, mantienen una extraña energía que surge de su propia forma y destino. Les hace portadoras de una suerte de magia de las cosas inanimadas que muchas personas son capaces de ver”, aseguran sus organizadores.

A iniciativa de Lourdes Santos y Juan Manuel Seisdedos, se reparte a cada artista un busto, con objeto de que hagan con ellos “lo que les de la gana”. “El resultado es una explosión de arte y estilo, en la mayoría dedicados a la reivindicación del papel de la mujer en nuestra sociedad, a la violencia de género, a la mujer objeto, a la mujer fetiche, a la mujer diana, a la mujer libre, etc”, subrayan.

La invitación realizada a esta cincuentena de artista desde Harina de otro Costal no ha podido resultar más exitosa. “El juego interesa y esas formas impersonales se convierten en herramientas para hurgar en los adentros de los artistas. Salen temas divertidos, dramáticos, reivindicativos, eróticos…que se resuelven según cada cual. Una vitrina de técnicas; solidaridades; incluso de recuerdos de la infancia que dormían tranquilos. Tantas cosas y sueños sobre estos 50 bustos”, concluyen.

 

Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para recopilar información estadística sobre su navegación y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, generada a partir de sus pautas de navegación. Si continúa navegando, consideramos que accepta su uso.

Acceso

Registro

¿Olvidaste tus datos?

ARRIBA