Fin a las fiestas de San Juan
A la espera de la celebración de Santa Ana, los nervenses celebraron el pasado fin de semana las fiestas en honor a San Juan en el Pozo Bebé
A la espera de la festividad de Santa Ana, prevista para final de julio, Nerva clausuró el pasado fin de semana sus segundas fiestas de barrio en la barriada del Pozo Bebé en honor a San Juan.
Las populares fiestas de San Juan en Nerva, más conocidas como Los Pirulitos, se celebran en un ambiente familiar en el que colabora todo el barrio. Este año no ha faltado de nada, desde la vestida del palo hasta la tradicional hoguera, pasando por la misa y la procesión del Santo por las calles del barrio.
La fiesta de San Juan, también llamada víspera de San Juan o noche de San Juan es la festividad del nacimiento de San Juan Bautista por parte del cristianismo el día 24 de junio. Algunos vinculan la festividad o algunas de sus celebraciones en ritos de origen pagano previos o ajenos al cristianismo. En países europeos-mediterráneos la realización de hogueras de fuego suele ser un elemento habitual.
La llegada del solsticio de verano se celebra en toda la geografía española con ritos y tradiciones ancestrales. Algunos piensan que San Juan es la noche más corta del año (en el hemisferio norte) o la más larga (en el sur); aunque esto suele ocurrir el día 21 de junio; alargándose en ciudades la fiesta hasta el amanecer. La noche de San Juan ha adquirido la magia de las antiguas fiestas paganas que se organizaban con el solsticio de verano.
El origen de esta costumbre se asocia con las celebraciones en las que se festejaba la llegada del solsticio de verano, el 21 de junio en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol", que a partir de esos días iba haciéndose más "débil" ―los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno. Simbólicamente, el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban.
