Una familia uruguaya compuesta por cuatro miembros ha podido empadronarse en Nerva gracias al proyecto ‘Nuevos Senderos’ para la integración de familias en zonas rurales que la Fundación Cepaim, Convivencia y Cohesión Social pondrá en marcha en la localidad minera gracias al acuerdo de colaboración firmado entre la organización no gubernamental y la administración local, subvencionado por la Consejería de Igualdad y Políticas Social de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, por una parte, y la Obra Social La Caixa, por la otra.
El programa promueve un itinerario de inserción socio laboral con movilidad geográfica a personas y familias vulnerables que deseen asentarse en zonas rurales evitando el abandono de dichas zonas con el fin de mejorar sus condiciones de vida y de empleo, impulsando a su vez procesos de desarrollo local en el medio rural. El acuerdo de colaboración tiene una vigencia de diez meses, con opción de renovarse a través de sucesivas adendas.
Entre los objetivos del acuerdo de colaboración destacan: el desarrollo de actuaciones y proyectos que contribuyan al desarrollo socioeconómico; la participación activa en la identificación y selección de familias o personas que quieran participar en el proyecto, la recepción e incorporación a la vida vecinal y en la fase de seguimiento del proceso de inserción en el municipio; y el trabajo conjunto para facilitar la inserción social y laboral de las familias y personas que se trasladen a Nerva o aquellas que vivan en dicho municipio teniendo en cuenta aspectos sociales, culturales y laborales.
La población en el medio rural envejece. Este es un hecho constatado. Envejece la población, desaparecen servicios, recursos e inversiones en infraestructuras y equipamientos públicos, quedando estos territorios en un peligroso abandono. Mientras, en los núcleos urbanos más poblados encontramos a familias y personas con dificultades de acceso a los recursos y servicios básicos, expuestas a situaciones de vulnerabilidad social. El medio rural atesora, sin embrago un importante patrimonio natural, paisajístico y cultural que genera una serie de oportunidades que pueden favorecer procesos de inclusión social y que pueden contribuir a la dinamización y desarrollo socioeconómico de las comunidades rurales.