‘Nervenses por el Mundo’ volverán a reencontrarse el próximo jueves 18 de agosto en el Parque Municipal Sor Modesta de Nerva en el séptimo encuentro que llevarán a cabo en tierras mineras tras dos años en blanco por culpa de la pandemia.
Con una representación del grupo de Facebook 'Nervenses por el mundo' fundado hace nueve años por Juan Carlos Domínguez Cerrato hemos hablado esta mañana en el recinto que acogerá este nuevo encuentro. Todos afrontan esta nueva edición con muchas ganas e ilusión por reencontrarse con nervenses repartidos por el mundo.
En esta ocasión el catering correrá a cargo de Catering Maysal de Cervecería La Ostia, con un completísimo menú en el que no faltarán entrantes de serranos, gambas blancas de Huelva, tomate rosa de Nerva con panceta y sorbete de limón, además de un plato principal a elegir entre carne o pescado, y postre.
Las personas interesadas en asistir a este nuevo encuentro tienen de plazo hasta el 15 de agosto para reservas y abono del menú en el siguiente número de cuenta: ES97 2100 7162 5501 0011 4516 de CaixaBank.
Un encuentro similar a este se celebra cada año en Barcelona al que asisten nervenses desplazados por diferentes puntos de la geografía catalana. Allí, como aquí, afloran multitud de sentimientos bañados de emoción que evidencia el amor a las raíces de la tierra natal, corazones partidos, lágrimas en los ojos, emoción contenida y mucha alegría.
Este grupo de Facebook se fundó el 14 de octubre de 2013 con el objetivo de utilizar esta red social para poner en contacto a todas las personas vinculadas con Nerva desde cualquier rincón del mundo. En la actualidad cuenta con casi 6.000 miembros que comparten todo tipo de experiencias a través de Internet.
Este grupo se ha convertido en punto de encuentro obligado para todos aquellos nervenses que a lo largo de los años han ido recalando en distintos rincones del país, desde Barcelona hasta el País Vasco, pasando por Madrid, además de otros puntos de la geografía europea y americana.
Internet y las redes sociales han dado la oportunidad de salvar distancias y hacer sentir a los emigrantes que Nerva está más cerca de ellos de lo que en realidad marcan los kilómetros que los separa de su tierra natal. Encuentros como estos convierten lo virtual en tangible y envuelven a sus participantes en un halo de emociones difícilmente de superar, a no ser que se disfruten en vivo.