El Riotinto Balompié consiguió alzarse con el 34 Memorial Josema Segovia ante un ilusionante Nerva CF en el encuentro disputado ayer en el Complejo Municipal de Deportes Antonio Galindo, donde el Ayuntamiento de Nerva y el equipo de fútbol local volvieron a homenajear al malogrado futbolista albiceleste antes del encuentro y en presencia de sus hermanos.
En la tarde del sábado 9 de agosto, arrancaba la pretemporada del Nerva Club de Fútbol, un equipo que reúne para esta nueva temporada un elenco importante de futbolistas que han vuelto al conjunto local, con una dosis de experiencia y juventud importante, con el objetivo de devolver al Nerva al lugar que le corresponde tras una pasada temporada para olvidar, no sólo en lo deportivo, sino incluso en el estado de instalaciones y demás.
La 34 edición del Memorial de Segovia ha sido por tanto la primera piedra de toque para un conjunto albiceleste, trabajado por José Manuel Nevado, un partido que siempre es algo más que 90 minutos de juego, pues todo enfrentamiento contra el Riotinto siempre tiene un cariz especial.
Antes del partido, como no podía ser de otra manera, hubo entrega de presentes tanto para los equipos participantes como para la familia del homenajeado, un momento que sigue llenado a todos de emoción y recuerdos. Han pasado 35 años de aquel triste suceso que conmovió a un pueblo, y este memorial en recuerdo del que fuera gran futbolista del Nerva, tan solamente se dejó de disputar en el año de la pandemia.
Tras la emoción del momento y unas emotivas palabras del alcalde de Nerva, José Luís Lozano, el partido arrancaba con una gran entrada de aficionados, lo cual dejaba una imagen de gradas muy nutridas con seguidores que también se habían desplazado desde Minas de Riotinto para seguir este partido, que como decimos siempre es especial.
Desde el inicio vimos un ritmo puramente de pretemporada pero con dos equipos muy reconocibles en sus convicciones deportivas, dos equipos que se sienten muy a gusto con el balón y que tratan de hacer rápidas recuperaciones tras pérdida.
El Riotinto, liderado por José Carlos, quien fuera jugador de élite militando en Sevilla FC, Rayo Vallecano, Deportivo de la Coruña entre otros, y con el nervense David Ramos, ahora en filas riotinteñas, trataba de imprimir ritmo y velocidad al partido pero el conjunto local se defendió bien en todo momento y también mostró claramente que con hombres como Antonio Manuel Galindo, una defensa férrea con Cristian, Roberto Ortiz y con buen trato de balón y gente muy rápida y dinámica por bandas, tenían mucho que decir en este partido.
La primera mitad de hecho terminó sin grandes oportunidades y con un fútbol muy equilibrado por ambos contendientes, todo ello teniendo en cuenta que es el primer partido para los locales y que el Riotinto es club de categoría superior a los nervenses. Llegaba por tanto el descanso con unos primeros 45 minutos que dejaba buenas sensaciones en el público local.
La segunda parte se inicia y el Nerva hace algún cambio, metiendo en medio campo a “Chesco” jugador que tras varios años de inactividad vuelve a la disciplina futbolística y buscando tener balón. En el minuto 7 de la segunda mitad, una falta señalada en favor del Nerva sobre el vértice del área rival, es golpeada por Cristian, y tras algún toque en la barrera, el balón termina dentro de la meta del Riotinto. El 1-0 a favor de los locales desató euforia en la gradas y era un premio a la seriedad mostrada en el partido por parte de los de Nevado.
Tras el gol era el momento de ver como gestionaban el resto de partido unos y otros, y como era de esperar, el Riotinto empezó a meter más carga en el juego de ataque y a tener más presencia en campo rival, con un José Carlos que hacía conducciones de balón y jugadas que demostraban porqué llegó a estar en lo más alto.
En el primer minuto del segundo tiempo, un centro desde la derecha fue rematado por Terán y se fue por poco. El Nerva se defendía bien y con Gabriel, Rubén, M. Delgado, Ale Mariano llegando hasta línea de fondo y sacando buenos centros, tuvieron también alguna oportunidad para haber ampliado la renta.
El partido entraba en fase muy interesante, pero en el minuto 23 del segundo periodo, un error en una transición defensiva del Nerva, hace que el balón caiga en los pies de José Carlos, que tras varios regates, habilita pase para Adrián y este pone el balón lejos del alcance del portero, consiguiendo el empate.
A partir de la igualada, se entraba en una fase de partido en la que cualquier error podía ser determinante, pero ambos equipos, con carrusel de cambios en ambas formaciones, querían la victoria.
Ya casi en las postrimerías del partido, una jugada del Riotinto es despejada de cabeza por la defensa del Nerva, pero el rechace le cae a Adrián, que desde muy lejos, saca un disparo colocado que se cuela por la misma escuadra poniendo el 1-2 en los últimos compases del partido, convirtiéndose en bigoleador. Hubo descuento, algún que otro rifirrafe y poco más. El Riotinto se hacía con la victoria, pero el Nerva dejaba una muy buena sensación en el inicio del camino hacía la temporada 2025/26.
Por tanto, nuestra lectura es que hay mimbres y argumentos muy interesantes para un equipo como el Nerva que tras un año para olvidar, reúne un equipo muy esperanzador para conseguir grandes cosas y devolver a este club centenario al lugar que le corresponde por historia, que por supuesto ha de ser lejos de la última categoría del fútbol provincial. La próxima cita del Nerva será precisamente en tierras de Riotinto, en el trofeo de San Roque.
No quiero terminar esta reseña sin destacar el trabajo realizado con el césped del complejo deportivo Antonio Galindo. ¡Nada que ver con el patatal de la pasada campaña!
El gran trabajo de los operarios, en especial de Manolo Galindo, ha conseguido que este terreno sea algo muy diferente a lo que el Nerva y los equipos que visitaron este recinto, sufrieron el año pasado. Un trabajo que debe redundar en mantener esta mejora hasta que a primeros de 2026 se pueda cambiar este césped natural por el artificial.