Acto público memorialista
Asociaciones memorialistas se darán cita en Nerva para sumar fuerzas en defensa de la Ley de Memoria Democrática de Andalucía y denunciar su incumplimiento
La Coordinadora Andaluza por la Memoria Histórica y Democrática y la Asamblea Andaluza de Asociaciones Memorialistas han convocado para el próximo viernes 22 de octubre a las 18:00 horas en el museo Vázquez Díaz de Nerva un acto público para informar sobre la manifestación que tendrá lugar el 13 de noviembre en Sevilla en defensa de la Ley de Memoria Democrática de Andalucía.
Esta campaña de movilización, en la que colabora el Ayuntamiento de Nerva en el ámbito local, tiene por objetivo recabar la unidad en torno al movimiento memorialista para denunciar el “desmantelamiento” de las políticas de Memoria Histórica y Democrática que el Gobierno andaluz del PP y Cs, con el apoyo de VOX, está practicando desde la Junta de Andalucía desde su llegada al poder ejecutivo regional, así como el incumplimiento de la Ley andaluza de Memoria Democrática y su desarrollo normativo.
El próximo 13 de noviembre, las organizaciones memorialistas se citarán en Sevilla para asistir unidas, junto a otras asociaciones, partidos políticos y sindicatos andaluces, a la gran manifestación con la que pretenden denunciar la paralización de las políticas públicas de memoria histórica y democrática por parte de la Junta de Andalucía.
Desde ambas organizaciones se critica la desidia con la que el Gobierno de andaluz trata cualquier asunto relacionado con la memoria histórica y democrática, y hacen un llamamiento a la ciudadanía de la Cuenca Minera, conocedora de todo cuanto ocurrió tras la entrada de las tropas sublevadas en la comarca a finales de agosto de 1936, para que acudan al acto público convocado para este viernes en el museo Vázquez Díaz de Nerva y al del 13 de noviembre en Sevilla.
Las dos asociaciones convocantes denuncian en un manifiesto memorialista redactado para la ocasión cualquier intento de “negacionismo o distanciamiento ante los crímenes cometidos por el franquismo”, y demandan a la Administración regional que “de un paso adelante en materia de exhumaciones y active de una vez el comité técnico sobre símbolos contrarios a la memoria”, entre otros asuntos de interés.
Hechos históricos
La barbarie comenzó a finales de agosto de 1936. Nerva permanecía sitiada por las tropas sublevadas a la II República y aislada del resto de municipios de la provincia de Huelva. Hacia el mediodía del día 26 se daba cuenta de la rendición del pueblo, sin la más mínima resistencia, con la única intención de evitar cualquier derramamiento de sangre. Sin embargo, por la tarde comenzó una represión que se prolongó durante meses y finalizó con más de un millar de personas desaparecidas, según apuntan diferentes investigaciones.
Los sucesos acontecidos en la localidad minera fueron de tal crudeza que, aún hoy día, 85 años después, es difícil de afrontar por parte de los familiares de las víctimas. La inmensa mayoría de ellos desconoce si sus antepasados se encuentran en la doble fosa común de 223 metros cuadrados ubicada tras los muros de la fachada principal del cementerio municipal.
Las secuelas de aquella represión no solo fueron físicas, también psíquicas: el temor a nuevas represalias caló hasta los huesos en una población que, paralizada por el miedo, vio con impotencia como se anulaba por completo el carácter reivindicativo de sus gentes. Tuvieron que pasar más de 30 años para ver resurgir esa valentía minera en forma de organizaciones políticas y sindicales de corte clandestino; más de medio siglo para empezar a hablar, no sin cierto recelo, sobre todo lo ocurrido; y 85 largos años para atreverse a reivindicar la identificación y la recuperación de unos cuerpos a los que arrebataron su identidad.
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