Agradecimiento público
Agradecen la colaboración ciudadana prestada a los damnificados de la gran riada de Nerva con una pancarta colocada a las puertas del Ayuntamiento
La Plataforma Ciudadana de Afectados por la Inundaciones de Nerva agradece la colaboración desinteresada de todos cuantos han contribuido a lo largo de este año a que sus temores, poco a poco, “estén desapareciendo y se vayan, Tinto abajo, hacía la mar”.
En la pancarta se puede leer el siguiente testo: “Al niño que rompió su hucha y entregó todo el dinero que venía ahorrando para su Play, a la anciana que dio parte de su pequeña paga a pesar de que tenía que racionalizar hasta la calefacción porque sólo a duras penas llegaba a fin de mes, a quienes no dudaron en coger la escoba, el cogedor, la fregona. A l@s niñ@s que dejaron sus clases para retirar barro, a l@s mayores que trabajaron sin descanso porque la normalidad volviese a cada casa, a cada negocio. A l@s que se dejaron el alma organizando rifas, bailes, actuaciones, certámenes. A l@s que no dejaron de llamar, de preocuparse, logrando con su cercanía que poco a poco fuesen desapareciendo las noches en vela, los sobresaltos. A l@s que no dudaron en hacer suyo, nuestro infortunio”.
Recientemente, el pasado 18 de diciembre, víspera del primer aniversario de la gran riada, Nerva paraba parte de su actividad comercial y administrativa como medida de protesta ante la situación en la que siguen inmersas las familias damnificadas. A esta iniciativa reivindicativa se sumó el Comité de Empresa de Atalaya Minning, empresa que explota la mina de Riotinto, así como el personal laboral y docente del centro sociosanitario, Aspromin, en El Campillo, y de todos los Ayuntamientos de la Cuenca Minera de Riotinto.
El 19 de diciembre de 2019, Nerva una gran riada dividía el pueblo en dos mitades de norte a sur, separadas por metro y medio de agua, desde el barrio del Pozo Bebé hasta el recinto ferial, pasando por la zona comercial del centro. Nadie recordaba nada igual, ni los más antiguos del lugar. La cantidad de lluvia por metro cuadrado caída durante las 24 horas previas al suceso, sobre todo la madrugada de ese mismo día, ascendió a 94 litros por metro cuadrado. Se inundaron más de 80.000 metros cuadrados de superficie, el equivalente a ocho campos de fútbol. Resultaron afectadas decenas de viviendas y establecimientos comerciales, vehículos, numerosos edificios públicos, viales y espacios de ocio al aire libre. Afortunadamente, no hubo que lamentar ninguna víctima.
