Biological Venus
La joven cantante trans nervense Alejandra, Fuckin’ Rainbow, protagoniza un apartado de la revista Shangay con el lanzamiento de su álbum debut ‘Biological Venus’
La joven cantante e ilustradora nervense Alejandra, Fuckin’ Rainbow, protagoniza uno de los apartados LGTB de la revista Shangay con el lanzamiento de su álbum de debut, Biological Venus, inspirado en su transición como mujer trans. Se trata de un disco autoproducido, grabado en su habitación durante los meses de cuarentena.
Según informan desde Shangay, medio de referencia de la comunidad LGTB en español, “entre las referencias que ha utilizado Fuckin’ Rainbow para grabar Biological Venus están el hip-hop noventero, el R&B alternativo y los sonidos afrobeat, además de, lógicamente, la cultura queer”.
La cantante ha compartido un texto en donde cuenta su historia y explica cómo ha surgido este álbum, nacido en plena pandemia:
“Fui la primera mujer en hacer la transición en mi pequeño pueblo (Nerva), a los 15 años. Pasé toda mi infancia y adolescencia entre el bullying y la soledad, en un lugar donde yo era mi propio referente. Mis tías, las divas del pop y el R&B fueron mi refugio. Christina Aguilera (Stripped, Back to Basics), Anastacia (Freak of Nature) y Alicia Keys (The Elements of Freedom) fueron mi primer contacto con la música. Se puede decir que ellas me enseñaron a cantar. Me recuerdo imitando sus giros y sus notas altas, llenas de soul y de sensibilidad (supongo que mis vecinos también se acuerdan); ellas están muy presentes en todo lo que hago musicalmente. Ahora mismo, me inspiran mucho Kali Uchis, Beyoncé, Lil’ Kim y SZA, sobre todo”.
“Biological Venus tiene un poco de cada una de ellas, llevado a mi visión, mis habilidades y mi estilo. Soy una persona que solo se guía por su visión y no confío en la de nadie más. Esto es algo que me ha ayudado siempre, a modo de supervivencia.
De una mujer real viene este álbum, que es como una hostia sin mano a una sociedad que me niega una categoría que verdaderamente me pertenece. Somos diosas en algunas culturas, antiguas como el tiempo, naturales y biológicas como la propia tierra, y no dejamos de ser mujeres, nuestros genitales no nos definen.
Este trabajo hace un recorrido desde el nacimiento, la presentación al mundo, la rabia, la calma, la introspección, la ironía, el empoderamiento, la valoración personal y la humanización propia. En la canción Rage aparecen dos referentes del mundo trans, Cristina la Veneno y Manuela Trasobares. La escribí tras el altercado en que unos policías de Benidorm humillaron a una mujer trans migrante que pasaba por la calle”.
“Aquí estoy, con mi peluca rosa y mi culazo. No me avergüenza ser una mujer trans que se siente sexy, que se ha hecho a sí misma y no va a irse a ningún sitio. Esta es mi ‘capa exterior’, una parte de mí que la gente suele captar al momento y que a mí me gusta transmitir”, concluye.
