Los estarcidos realizados por el pintor nervense Daniel Vázquez Díaz para el Monasterio de La Rábida a finales de la década de los años 20 del siglo pasado se quedarán para siempre en su localidad natal por expreso deseo de su propietario, Rafael Botí Torres. Se trata de 11 obras preparatorias de gran tamaño realizadas por encargo del rey Alfonso XIII para escenificar la gesta descubridora de Cristobal Colón en los muros de una de las salas del convento franciscano ubicado en Palos de la Frontera.
Según informa Juan A. Hipólito, ya se sabía que estas obras, junto a otra veintena de ellas dedicadas al Poema del Descubrimiento, en poder del mayor coleccionista privado de pinturas que existe en el mundo del genial artista, afincado en la capital de España, volverían a tierras onubenses gracias a la donación testamentaria anunciada por Botí hace cuatro años, coincidiendo con la celebración de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO, en Madrid.
Pero las obras, que ahora se muestran en el museo de Nerva hasta el 25 de noviembre como complemento de la que se expone en la Casa Colón de Huelva, ya no se moverán de Nerva. “Mi mujer y yo hemos decidido que estas obras se queden ya en Nerva. Sé que las dejo en buenas manos. El pueblo de don Daniel se lo merece. Eso sí, de los dibujos me dejáis que disfrute un poquito más, los años que me queden”, anunciaba su propietario en la inauguración de la exposición “Daniel Vázquez Díaz. Muy antiguo y muy moderno” en la localidad minera.
Para Botí, que regresa a Madrid satisfecho con la doble exposición dedicada al que fuera maestro y amigo de su padre, el pintor cordobés Rafael Botí Gaitán, no hay mejor sitio para esta obra que la tierra que vio nacer a Vázquez Díaz. “Os lo merecéis. Estáis haciendo un inmenso trabajo con la obra de Vázquez Díaz desde que se inauguró el museo en 1999. Me voy inmensamente satisfecho porque veo en la Caja Rural del Sur y las autoridades onubenses el mismo interés que Nerva tuvo en su momento para tener una exposición permanente en la ciudad. A mí me encantaría que las 140 obras que forman mi colección se quedaran para siempre también en tierras onubenses”, deseó.
Tanto el director del museo Vázquez Díaz, Juan Alfonso Barba, como el director de la Fundación Caja Rural del Sur, Emilio Ponce, y el alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, que acompañaron a Rafael Botí en el acto de presentación de la muestra pictórica en Nerva, no pudieron ocultar la satisfacción e inmensa gratitud sentidas hacia el gesto altruista realizado por el propietario de la colección pictórica que también regaló al museo de Nerva la boina con la que el genial pintor se cubría la cabeza, y con la que en tantas ocasiones quedó inmortalizado en cuadros, fotografías y documentales para televisión.
Barba espera y desea que toda la obra de Vázquez Díaz en propiedad de Botí se pueda quedar algún día en tierras onubenses. “Este gesto demuestra, una vez más, su amor por Vázquez Díaz y su pueblo. Es justo y necesario que este legado se quede definitivamente en Nerva y Huelva. Nosotros estamos haciendo un esfuerzo inmenso desde que se abrió las puertas de este museo hace 19 años. El próximo año celebraremos el vigésimo aniversario de nuestro centro de arte, que coincidirá con la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Vázquez Díaz. Será un buen momento para hacer algo grande en tierras onubenses”, aclaró.
Ponce, gratamente sorprendido con el resultado de ambas exposiciones, también apostó porque esta colección se quede definitivamente en tierras onubenses. “Estamos en un momento crucial. Huelva dispone hoy día de varios edificios públicos que podrían albergar una muestra permanente de Vázquez Díaz en la capital onubense. Nosotros apostamos por ello ”, subrayó.
Ayala también se mostró feliz con la donación realizada por Botí al pueblo de Nerva. “Nerva te estará eternamente agradecida. Esto tiene un valor incalculable para nosotros. No encuentro palabras para agradecerte el gesto que has tenido con nosotros. Los nervenses podremos disfrutar para siempre de una de las obras más importantes de nuestro Hijo Predilecto más grande. No tenemos como agradecerte lo que has hecho”, comentó el alcalde dirigiéndose directamente a Botí.
La donación tiene un valor sentimental incalculable
La donación testamentaria, que incluye una treintena de obras, entre estarcidos, acuarelas y dibujos, tiene un valor sentimental incalculable, para el museo de Nerva. Precisamente, el museo Vázquez Díaz se estrenaba con esta colección en 1999 como Centro de Arte Moderno y Contemporáneo, cuando abría por primera vez sus puertas al mundo del arte y la cultura.
Pocas obras pueden resumir mejor la creación de Daniel Vázquez Díaz que los frescos de La Rábida. En ellos el retrato idílico de los hombres de la tierra en el siglo XV y los paisajes protagonistas durante la epopeya descubridora se funden con elevada precisión. Aunque el proyecto de realizar unos frescos alegóricos al Descubrimiento de América le había rondado durante años, no fue hasta agosto de 1927 cuando se desplazó a los Lugares Colombinos para gestionar la empresa, bajo el patrocinio de Alfonso XIII y con la ayuda de su hijo Rafael Vázquez.
Los temas de estas pinturas se integran en cinco paneles que discurren en torno a la llegada de Colón a La Rábida y su relación con Fray Juan Pérez, su expedición descubridora y la marinería de Palos y de Moguer.