El Mundo Olvidado
Seres de un mundo olvidado toman el Museo Vázquez Díaz de Nerva de la mano de Ricardo Hernández
El Museo Vázquez Díaz de Nerva acoge durante estos días una colección de esculturas fantásticas realizadas por el artista sevillano Ricardo Hernández que causaron sensación en la X Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia hace 25 años.
Un impresionante minotauro de dos metros y medio de altura, que el autor ha donado al Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Nerva, abre las puertas de este ‘mundo olvidado’ habitado por todo tipo seres mitológicos: un fauno, una momia de sirena, el hombre rinoceronte ‘Rhinualdo’, el hombre búho ‘Octavio’, el hombre carnero Issur, Medusa, el hombre tritón ‘Juanito Boquerón’, Sir Jaimon de York, etc. Esculpidas con resina moldeable y completadas con prótesis dentales, ojos de cristal, pelo o cornamentas naturales, el autor trata de fundir la anatomía humana con la animal consiguiendo un resultado terrorífico.
Tanto el alcalde de Nerva, Rafael Prado, como el concejal de Cultura, Fran Vázquez, ha agradecido el compromiso del autor para traer su exposición a Nerva, a la vez que han animado a todos a disfrutar de la misma. Para el autor, que hizo un recorrido explicando parte de su obra a las personas que asistieron a la inauguración, es todo un honor exponer en el Museo Vázquez Díaz.
El éxito cosechado en tierras vascas hace un cuarto de siglo por Hernández fue tal que muchos de los actores y directores de cine que acudieron al festival no quisieron perderse la oportunidad de fotografiarse con sus extrañas criaturas, desde el actor Robert Englund ‘Freddy Krueger’ hasta el director Narciso Ibañez Serrador, pasando por el director de ‘Los sin nombre’, Jaume Balagueró.
Ahora, 25 años después, Hernández vuelve a dar vida a sus figuras fantásticas, sacándolas del mundo olvidado donde habitaban, para presentarlas en tierras onubenses ante un público fiel que no duda en hacerse cientos de kilómetros para posar antes estos seres terroríficos que no dejarán indiferente a nadie y harán las delicias de sus incondicionales hasta el 5 de mayo. La entrada al museo es gratuita.
