Dos sanitarios del Hospital Comarcal de Riotinto, Carmen Perianes y José Gregorio Prieto, han recogido el premio en nombre de todos sus compañeros. Por su parte, la viuda de Ernesto Martínez, María del Carmen Pachón ha recogido el galardón concedido a su marido a título póstumo rodeada de toda su familia.

El plantel de premiados en diferentes categorías lo completan: Pepe Tatay (Deportes), Juan A. Hipólito (Cultura), Construcciones Cordero (Mundo Empresarial) y Círculo Comercial (Tradiciones). En el acto también se ha homenajeado a cinco de los socios más veteranos del Centro Cultural: Silvestre Alcaide, Eulalio Alonso, Luis Florencio Pérez, José Gallego y Francisco Pérez.

Nerva ha dado muy buenos profesionales al sistema público sanitario a lo largo de las últimas décadas. Unos tienen la inmensa fortuna de demostrarlo a diario en centros de la Cuenca Minera. Otros lo hacen a cientos de kilómetros de la tierra que les vio nacer. Desde que comenzó esta crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus, toda la sociedad coincide en reconocer la extraordinaria labor que vienen desempeñando los profesionales que trabajan en los centros sanitarios, en la primera línea de batalla contra la COVID-19. 

Ernesto Martínez Illescas provenía de una las familias numerosas más populares de Nerva. Tenía don de gentes. Su carácter siempre afable le granjeo la simpatía generalizada de cuantos le llegaron a conocer. Vitalista por naturaleza, siempre optimista, prefería ver la botella medio llena a verla medio vacía. Amante de su familia y defensor a ultranza de su pueblo. Siempre dispuesto a colaborar con lo que hiciera falta, también destacó por su generosidad y solidaridad, así como por su compromiso con los valores más fundamentales por los que toda buena persona que se precie de serlo ha de regirse en la vida. Todo un ejemplo a seguir por sus semejantes. 

El evento, iniciado por alumnos de trompeta del Conservatorio Elemental de Música Manuel Rojas de Nerva y amenizado con los vídeos introductorios de Lorenzo Adame, se ha desarrollado en el Teatro Javier Perianes Granero, que ha cumplido en todo momento con la normativa COVID-19 establecida para este tipo de centros culturales en Andalucía. La gala de entrega de premios, prevista en un principio para llevarse a cabo el 23 de enero, tuvo que posponerse debido al incremento de casos positivos detectado en Nerva por esas fechas. 

Se trata de una edición muy especial marcada por la pandemia de coronavirus en la que el Centro Cultural no ha querido dejar pasar la oportunidad de reconocer el trabajo que el personal laboral nervense viene realizando en sus centros sanitarios contra la COVID19 desde el comienzo de la crisis sanitaria, así como la pérdida de uno de sus socios más veteranos, Ernesto Martínez, a causa de la enfermedad.

La sociedad Centro Cultural de Nerva, que ya supera los 120 años de existencia, viene desarrollando una amplia y variada programación de actividades desde que Francisco José Vázquez se hizo cargo de su Junta Directiva en 2014: conferencias, tertulias, mesas redondas, excursiones, exposiciones, concursos, jornadas, galas, conciertos, master class, actos benéficos y solidarios, proyecciones de películas, etc.

Las sociedades culturales de Nerva nacieron casi paralelamente al proceso de emancipación de la localidad minera, siendo el Centro Cultural la única en sobrevivir a todo el proceso histórico del municipio. Los hijos más ilustres con los que ha contado esta localidad a lo largo de su historia han dejado su imborrable huella en la centenaria sociedad, desde el pintor Daniel Vázquez Díaz (presidente de honor y medalla de oro de esta institución) hasta el compositor Manuel Rojas, pasando por el poeta José María Morón.