El coso taurino de Nerva vuelve a albergar una tarde de toros impulsada por la Peña Taurina ‘Sanchino’

por Francisco Javier Campos Castillo / 23 de Agosto de 2022 / Publicado en Festejos

Sol de justicia, aficionados aguardando turno en la taquilla de la plaza para comprar una localidad y poder acceder a los tendidos, sombreros, gorras, neveras y todo lo necesario para pasar una tarde en el cemento de las gradas del más que centenario coso nervense; y la banda de música en su lugar de costumbre para poner sones de pasodoble al buen hacer de los diestros. Imágenes, todas ellas, que nos llevan a aquellas tardes de feria de años atrás donde los espectáculos taurinos eran un apartado que no podía faltar en la programación del mes grande de Nerva. 


 

Fotos: Víctor Martín.

 

Con media plaza cubierta por un público deseoso de disfrutar de una tarde de toros, Nerva retomó los festejos taurinos en las fiestas del Santo Patrón San Bartolomé, y lo hizo con una novillada con picadores que enfrentó, mano a mano, a Clemente Jaume, novillero francés que atraviesa un gran momento, y Diego Vázquez, novillero de Hinojales que también se encuentra en plena progresión.

Antes del festejo, el presidente de la peña taurina, José Sánchez ¨Sanchino¨ de Nerva, Miguel Ángel Vázquez, destacó la emoción de haber podido llegar al día de la recuperación de los festejos en Nerva tras un gran trabajo en la adecuación y mantenimiento de la plaza de toros.  

Especialmente ilusionado por la vuelta de los festejos taurinos en Nerva se mostraba la persona elegida para la presidencia del festejo, Florencio Rodríguez, gran aficionado. Florencio recordó aquellos grandes carteles de antaño con grandes nombres de la historia taurina que pasaron por el albero de la plaza nervense, destacando también el gran trabajo de la peña taurina local para recuperar la fiesta en el municipio minero, que posee la plaza más grande la provincia, superada sólo en capacidad por la plaza de la Merced de Huelva. 

Tras el paseíllo, cadencioso y acompañado de los primeros compases de la Banda de Música Villa de Nerva, se abría la puerta de toriles para comenzar la lidia. Los novillos, de la ganadería de Couto de Fornilhos, muy bien presentados y con mucho trapío, no dieron el juego que se esperaba de ellos, mostrando una debilidad y falta de fuerza y fijeza que hizo muy difícil la labor de los novilleros. 

El primero de la tarde fue recibido con buenos lances de capote por parte del novillero francés, Clemente Jaume, pero tras la entrada al caballo el astado se desvaneció por completo. El buen hacer del novillero galo, intentando sacar aquello que casi era imposible, hizo que la afición le premiara con una oreja tras una decidida entrada en la suerte suprema.

El segundo de la tarde y primero del lote de Diego Vázquez, fue sin duda el peor de todos los novillos que saltaron al ruedo nervense. Diego intentó dibujar la verónica con su capote, donde mostró esa cadencia elegante que tiene el novillero de Hinojales, pero nuevamente tras la vara de picar, el novillo fue un bloque homogéneo, casi inerte que no permitió absolutamente nada. Para colmo, Vázquez no estuvo acertado con la espada y descabello posterior, por lo que su actuación quedó con tímidos aplausos desde la grada. 

El tercero de la tarde fue el más potable de los cuatro astados y Clemente sacó lo mejor de sí en una faena que fue de menos a más, sobre todo porque el novillero supo medir bien la fuerza de su oponente, llevándole despacio, sin enganchar y dándole su tiempo. Una media estocada, bien agarrada, fue más que suficiente para tumbar a un novillo  que tampoco estaba sobrado de fuerza pero que al menos se dejó hacer. La faena fue premiada con dos orejas. 

El último de la tarde y segundo de Diego Vázquez tampoco fue ninguna maravilla, pero es cierto que el novillero puso toda la carne en el asador. Recibimiento con el capote rodilla en tierra, lances interesantes intentando abrir el arco de su capote y una entregada labor con la muleta en la que Vázquez, casi tuvo que inventar la faena al diluirse el novillo, dejó a las claras que el onubense no quería irse sin tocar pelo en Nerva. No estuvo bien con la espada, pero la voluntad mostrada, intentado dar todo aquello que los novillos no permitían, hizo que la grada le premiara con dos orejas. 

Finalmente, tres orejas para el novillero francés y dos para el onubense, lo que permitió que ambos salieran a hombros del coso nervense. Puede que los premios fueran excesivos, pero es indiscutible las ganas que ambos novilleros mostraron por gradar en una tarde donde la falta de fuerza de los astados fue manifiesta. Lo más importante es sin duda que Nerva vuelve a disfrutar de una tarde de toros en una plaza que ha vivido grandes tardes en su historia. Si esta es la recuperación definitiva de la tauromaquia en nuestra localidad es algo que el tiempo ha de marcar. Las bases están puestas, lo demás se verá. 

 

NOTA: Habrá próxima actualización con información videorgáfica y entrevistas a protagonistas.

 

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