La Fundación Atalaya, encargada de la Responsabilidad Social de Atalaya Mining, y la Asociación Protectora de Personas con Discapacidad de la Cuenca Minera (Aspromin) han renovado el convenio de colaboración firmado el año pasado para la construcción de un parking solar en las instalaciones que Aspromin gestiona en El Campillo (Huelva), en colaboración con otras entidades como la Fundación ONCE.
El convenio se enmarca en un acuerdo estratégico entre ambas entidades, con una duración de cuatro años, que prevé el desarrollo de acciones sociales para la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual.
El parking solar de Aspromin, que ya ha comenzado a construirse y que se espera que esté finalizado en dos meses, tendrá una extensión de 2.000 metros cuadrados, en los que albergará un aparcamiento de 60 plazas techado con placas solares con 150 kW de potencia máxima. La estructura se ha diseñado para que sea accesible para las personas con movilidad reducida y resolverá las deficiencias de estacionamiento que sufren los usuarios, familiares, empleados y colaboradores de la entidad benéfica, que cuenta con 130 personas en plantilla y presta servicio a 102 usuarios en régimen de internado y a 287 en sus centros de atención infantil temprana de Huelva.
La energía verde generada servirá para el autoconsumo de las propias instalaciones de forma limpia y barata, que contribuirá al control de costes de la organización, con un ahorro del 60% anual en su factura energética; facilitando la sostenibilidad económica de esta actividad de gran valor social.
El proyecto se enmarca en la estrategia de Sostenibilidad de Atalaya, que promueve las inversiones en tecnología para la lucha contra el cambio climático, de acuerdo con su compromiso con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, del que forma parte. En concreto la iniciativa incide en el Objetivo de Desarrollo (ODS 13 -Acción por el Clima) ya que su puesta en marcha va a suponer una reducción de las emisiones de carbono en 180 toneladas al año.
El convenio de colaboración entre Fundación Atalaya y Aspromin se enmarca en la actividad de Apoyo Social de la Fundación, que trabaja para mejorar la calidad de vida de los entornos donde opera, en este caso con especial atención a las personas en situación de vulnerabilidad.
La Fundación Atalaya colabora con Aspromin desde 2017, cuando se firmó el primer acuerdo marco para potenciar la inclusión de personas con discapacidad intelectual y la captación de recursos para mejorar su calidad de vida, divulgando las actividades, proyectos y colaboraciones entre ambas entidades. Desde entonces se han realizado diversas colaboraciones específicas. La Fundación también mantiene al Centro de Día Ocupacional de Aspromin como proveedor exclusivo de los productos de carpintería que Atalaya utiliza en su operación minera, como estacas y cajas de testigos.
Aspromin:
Aspromin es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 1969 y declarada de utilidad pública, cuya Misión es “contribuir, desde su compromiso ético, con apoyos y oportunidades, a que cada persona con discapacidad intelectual o del desarrollo y su familia puedan realizar su proyecto de calidad de vida, así como a promover su inclusión como ciudadana de pleno derecho”, además de potenciar la vida autónoma y la inclusión de las personas con discapacidad intelectual, facilitando su acceso a los servicios de la comunidad y a una actividad laboral adecuada.
La Fundación Atalaya Riotinto:
La Fundación Atalaya Riotinto está impulsada por Atalaya Mining, empresa que ha puesto en marcha la histórica mina onubense de Riotinto. Atalaya mantiene un compromiso con el desarrollo sostenible de sus operaciones desde su responsabilidad como actor productivo de relevancia en su entorno. Así, apoya iniciativas de carácter social y cultural y colabora activamente en la diversificación económica de la zona.
Atalaya Riotinto Minera, filial de Atalaya Mining, es la operadora de la histórica mina de Riotinto, un nuevo proyecto minero que incorpora las últimas innovaciones tecnológicas en el sector, así como los conceptos de seguridad y sostenibilidad ambiental propios de la minería del siglo XXI.