Exposición de fotografías de Rafael Pernil
Pernil muestra el corazón de la Sierra de Linares en tierras mineras gracias al Centro Cultural de Nerva
El riotinteño afincado en Nerva desde hace décadas, Rafael Pernil, fotógrafo aficionado, expone durante estos días en la más que centenaria sociedad del Centro Cultural de Nerva más de una veintena de fotografías que muestran los rincones más bellos de Linares de la Sierra, desde un punto de enfoque y encuadre diferentes a los que puede encontrarse en las miles de fotos de la localidad serrana que inundan las redes sociales.
Según informa Juan A. Hipólito, al acto de inauguración, presidido por el presidente del Centro Cultural, Francisco José Vázquez; la concejala de Comunicación y Turismo del Ayuntamiento de Nerva, Pilar Silva; la edil responsable de Cultura del Ayuntamiento de Linares de la Sierra, Verónica Ramos; el propio autor de las fotografías, Rafael Pernil, y el autor de los marcos de madera reciclable de castaño, realizados por Sergio Fernández, asistieron numerosos aficionados a la fotografías y amigos de ambas localidades.
Las fotografías de Pernil sobre Linares llegan a Nerva después de estrenarse el verano pasado en la Casa de la Cultura de la localidad serrana. Las instantáneas, que llevan una fina capa de hiperrealismo propio de las pinturas de ese estilo pictórico, pertenecen a la exposición permanente encargada por el Ayuntamiento serrano al autor tras conocer sus trabajos en las redes sociales. Ahora se muestran en la localidad minera con toda su belleza y esplendor, envueltas en un halo de luz y color, solo superados por la realidad del entorno.
Este fotógrafo aficionado ha sabido sacar lo mejor de las gamas cromáticas del verde de la Sierra y el rojo intenso de la Cuenca Minera de Riotinto. Durante su infancia y adolescencia muestra predilección por la pintura, y es en este período cuando surge su atracción por la luz y el color. Sus más de 30 años de trabajo en el sector minero y otros tantos como autónomo le privaron de esta afición que ahora le surge con fuerza. En su retiro laboral se aficiona a la fotografía y, poco a poco, se va adentrando en ella forjando y definiendo un estilo propio y característico que bebe de su afición por la pintura. Luz, color y encuadres muy trabajados predominan en su obra con los que persigue recrear los paisajes de su entorno llenos de fuerza cromática: la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, y el río Tinto y su Cuenca Minera.
