Desde Izquierda Unida queremos expresar nuestra más profunda preocupación e indignación por lo ocurrido en la Caseta de la Juventud durante las fiestas de San Bartolo. El pasado jueves se llevó a cabo un espectáculo de carácter sexualizado, en el que un participante apareció en ropa interior y hubo contacto físico explícito con una joven del público. Consideramos que este tipo de actuaciones no tienen cabida en un espacio municipal destinado a la juventud y al disfrute de la ciudadanía en general, y reflejan una grave falta de cuidado en la programación y supervisión de los eventos oficiales.
Días antes del evento, nuestro grupo trasladó al alcalde las preocupaciones de vecinos y vecinas sobre el programa de la Caseta de la Juventud, específicamente por el cartel de la actividad anunciada como Fiesta HOT con stripper.
Durante la conversación con la concejala responsable, se nos aseguró repetidamente, por activa y por pasiva, que no habría ningún espectáculo de carácter sexualizado. Se nos dijo que no debíamos preocuparnos y que las actividades programadas respetarían los valores de igualdad y convivencia que deberían guiar cualquier evento municipal.
Además, se procedió a modificar el cartel, eliminando la referencia explícita a la “Fiesta HOT”, lo que parecía indicar que se habían tomado medidas para garantizar que el espectáculo fuera adecuado para la juventud y el público general. Estas garantías nos llevaron a confiar en que no se produciría ningún contenido inapropiado durante la celebración de la actividad.
A pesar de estas garantías, el espectáculo que se realizó superó ampliamente cualquier expectativa sobre contenido sexualizado. Se observó un nivel de explícita sexualización que no se correspondía con lo que se nos había asegurado ni con lo que debería permitirse en un evento oficial. Este hecho demuestra que las advertencias previas estaban justificadas y que las medidas de supervisión y control fallaron, permitiendo que un espectáculo inapropiado para la Caseta de la Juventud se llevara a cabo ante la presencia de público joven.
El espectáculo observado constituye una forma de cosificación del cuerpo y proyecta una imagen sexista que es completamente incompatible con los valores de igualdad e inclusión que deben guiar la programación de actividades municipales. Además, este tipo de actuaciones genera incomodidad entre la ciudadanía, divide a la población y perjudica la imagen de nuestras fiestas, que deberían ser espacios de convivencia y participación para todas las personas.
Frente a lo sucedido, desde Izquierda Unida exigimos de manera clara y contundente explicaciones públicas sobre cómo se permitió la realización de este espectáculo, a pesar de que nuestro grupo había transmitido advertencias explícitas y se nos habían ofrecido
garantías de que no habría actuaciones de este tipo. Pedimos que se determinen medidas correctivas para garantizar que este tipo de situaciones no vuelvan a producirse y que se revisen los criterios de programación de todas las actividades de las fiestas, especialmente en los espacios destinados a la juventud, asegurando que todas las actuaciones cumplan con los principios de igualdad, inclusión y respeto.