Recientemente, los pescadores han vuelto a demostrar sus habilidades en esta modalidad deportiva de pesca en los campeonatos provinciales desde embarcación celebrados en los embalses de Olivargas en Almonaster la Real (Huelva) y Aznalcollar (Sevilla), que presentaban una capacidad del 100%, el primero, y 80%, el segundo, debido a las lluvias registradas durante los últimos meses.

En el campeonato celebrado en Olivargas, los pescadores tuvieron que enfrentarse a las bajas temperaturas, tanto fuera como dentro del agua, así como a las aguas turbias, debido a los afluentes y torrentes que en los días previos abastecen el embalse. Se trata de un embalse con mucha cobertura de árboles sumergidos, islas con juncos, y árboles vivos que se introducen levemente en el agua, hábitat perfecto para que el bass se cobije y pueda cazar. La jornada se presentaba con muy poca actividad, siendo las picadas muy escasas, y los pocos peces que iban saliendo no llegaban a los ansiados 30 cm para ser válidos para puntuar. Además, la imposibilidad de usar los motores a explosión, al no tratarse de un embalse navegable, condicionaba bastante la pesca debido a la poca capacidad de desplazamiento. 

Avanzaban las horas y casi todos los barcos seguían sin llevar ningún pez, y poco iba avanzando el día y calentando el sol. A la hora del pesaje final, ya se oía que los hermanos Mata traían una captura. De momento eran vencedores con ese escaso pez, debido a la dureza del clima y la temperatura del agua. En efecto habían logrado capturar un enorme bass de 2600 kg lo que les ponía a la cabeza y además con la pieza mayor del club. Poco después llegaron Gustavo y Eli con dos capturas, y según contaban uno enorme. La tensión y la incertidumbre se notaban en el ambiente ya que la suma de ambos peces debían sobrepasar los 2,600 kg de los Mata. La sorpresa fue mayúscula cuando sacaron del vivero un bass de 58 cm y 2770 kg de peso, haciéndoles ganadores en el acto. Además, el segundo pez sumó otros casi 700 g que rubricaba la victoria. 

A diferencia del embalse de Olivargas, la competición celebrada en el de Aznalcollar presentaba aguas claras en las zonas centrales y más turbias en las reculas, como suele ser en estas fechas debido a los tributarios por los que no para de correr el agua camino al embalse. La mañana se presentaba fría, como el agua, a unos 13º al inicio del día. Aznalcollar sí que es navegable a explosión, por lo que todos los participantes estaban deseando arrancar sus motores y navegar a toda velocidad hacia las zonas elegidas, en especial Gus y Dani que estrenaban sus nuevas embarcaciones Stratos 176xt, todo un bassboat de primer nivel. Tras el sorteo salieron los primeros barcos con una diferencia de 1 minuto por seguridad: en primer lugar los hermanos Mata, y después Dani, que ese día participaba solo, ya que su compañero no pudo asistir.

La actividad fue baja. Los peces picaban muy despacio, y las capturas brillaban por su ausencia. Entre participantes se veían muchos desplazamientos en busca de zonas mejores. Con el aumento de las temperaturas la actividad bajó aún más, siendo más fructíferas las primeras horas del día. El pesaje determinó la siguiente clasificación: en primera posición, Dani (que participaba en solitario), con 5.830 kg; en segundo lugar, los hermanos Mata, con 5.240 kg (pieza mayor de 1.870 kg); terceros,  Juanjo y Manolo, con 5.020 kg; José A. y Fco. Javier (3.020); Gus y Eli (2.090); Juanjo y su hijo (1.170). Esta vez la sorpresa la dio el presidente del club local al ganar la prueba pescando en solitario, esfuerzo titánico que le reconocieron todos los miembros del club debido a la dureza de las condiciones ese día, ya que además logró hacer el cupo en una hora, e incluso llegó hacer dos cupos más. La clasificación general queda como sigue: las parejas Dani/David y Gus/Eli en primera posición empatados a 1 punto, seguido de los hermanos Mata con 2 puntos, y el resto de participantes en tercer lugar con 3 puntos.