Según informan desde el propio centro educativo a través de esta nota de prensa, “con todo, tanto la legión de amigos y amigas que quisieron acompañarlo virtualmente, como el equipo directivo y la vieja guardia del profesorado actual, se citaron para otra despedida “como dios manda”; no solo para Isidoro, sino para otros compañeros y compañeras de reciente jubilación”.

El evento se celebró en el salón de actos del IES Vázquez Díaz. Estuvo presidido por el actual director, Rafael Prado, al cual acompañaron el propio Isidoro y José Santana, anterior secretario y uno de los principales artífices y organizadores del homenaje. También asistió el profesorado más veterano del actual claustro, y cuyo horario se lo permitía. Entre ellos se encontraba José Luis Plaza, quien ha acompañado a Isidoro como jefe de estudios prácticamente desde sus inicios; Jacob Aparicio, anterior vicedirector; y Lola Ballester, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Nerva.

Rafael Prado agradeció a Isidoro Romero haber estado al frente de dicha institución durante tantos años trabajando por el centro educativo, y le deseó un descanso merecido en su jubilación. También hizo recordar al homenajeado algunos proyectos compartidos, como la creación e impulso de las Artes Liberales, la creación y presentación del Himno del IES Vázquez Díaz, la celebración del ochenta aniversario del centro, o la manera de dinamizar el bachillerato artístico. El actual director del centro también resaltó la figura de los docentes que habían pertenecido a los equipos directivos de Isidoro en su larga trayectoria, destacando la labor de José Luis Plaza como Jefe de Estudios.

Posteriormente, Isidoro Romero se mostró muy feliz porque haya llegado el descanso laboral, aunque prometió “seguir dando la lata” a los muchos amigos y amigas que mantienen la vida actual del centro. Isidoro calificó a Nerva como “mi segundo pueblo y al instituto mi segunda vivienda”. Dijo que procuró enfocar la Física y la Química desde un clima de confianza y amistad, y que muchos antiguos alumnos y alumnas aún se lo agradecen. Se enorgullece de haber ayudado a progresar a “verdaderos genios en el campo del saber” que han pasado por sus manos.

Como directivo, su esfuerzo fue enorme y constante por mantener y por mejorar las características y potencialidades del centro. Una tarea que calificó como “apasionante”, con aciertos y también con errores, que, en muchas ocasiones, según él, “se magnifican por encima de los primeros”. Recordó los momentos en los que debió tragarse “sapos como puños” y en los que el prestigio del centro y el suyo propio peligraron. Después se acordó de los muchos momentos buenos: “La concesión de ciclos, el aumento de plantillas, el mantenimiento de unidades, las buenas prácticas docentes, el éxito de las Artes Liberales, los premios de “El País de los Estudiantes”…  “Los cargos tienen eso”, concluyó.

Por ello se extrañó de que tras su estela fueran tres los candidatos a la dirección; pero supo desde un primer momento que, fuera cual fuera el resultado, el instituto estaría en buenas manos, como así sucede.

Finalmente, hizo un repaso, con nombres y apellidos, del voluminoso anecdotario que en su larga trayectoria ha ido acumulando. Se acordó de personas de todos los sectores de la comunidad educativa y, a todas ellas, agradeció su aportación profesional y personal: “Todas estas vivencias acumuladas, todas estas personas que han ido pasando por mi vida son las que han hecho de mí ser lo que soy”.

Un emotivo vídeo, en el cual participaron representantes del profesorado y las familias, con mensajes de cariño, agradecimiento y reconocimiento sacó incluso alguna lagrimillas en el homenajeado. El centro educativo le hizo después entrega de una placa de homenaje y un malacate simbólico por su esencial trayectoria profesional. 

“A Isidoro Romero Ramos, por su ingente labor para dirigir y dar vida al IES Vázquez Díaz de Nerva”