Oposición a la licencia
La plataforma ciudadana 'Nerva, Salud y Dignidad’ muestra su oposición a la solicitud de licencia de ampliación para el vertedero de residuos tóxicos
La plataforma ciudadana ‘Nerva, Salud y Dignidad’ manifiesta su oposición a la licencia para la ampliación del vertedero tóxico en un comunicado público en el que subrayan que nunca se creyeron el cierre “ordenado” anunciado por la Junta porque desde hace más de un cuarto de siglo vienen debatiéndose “entre promesas incumplidas y engaños manifiestos que hace un futuro más oscuro para nuestra tierra al ritmo del que se llenan los bolsillos los gestores del vertedero”.
Desde este movimiento ciudadano surgido a raíz de la publicación del procedimiento de modificación de la AAI para el vertedero, en pleno estado de confinamiento hace casi tres años, aseguran que en la Junta “ni si quiera han sido capaces de mirar a la cara de los vecinos de esta tierra para decirles cuales eran sus verdaderas intenciones, mucho menos de mantener una reunión con la administración local o entidades sociales implicadas en este asunto. Muy al contrario, el vertedero se sigue ampliando, siguen recepcionando residuos de otros países, y se le sigue dando calor a una empresa que lo que pretende es meter a 700 metros de nuestras casas cuanta más mierda mejor”.
En este escenario, desde la plataforma ciudadana afean también el comportamiento del Gobierno Central: “No han estado a la altura de las circunstancias. Teresa Rivera no ha tenido ni la más mínima dignidad de acercarse por Nerva en las visitas que ha hecho a la provincia. Por otro lado, la anunciada visita del Secretario de Estado, si bien se agradece, no responde a las expectativas que albergamos. Creemos que es tiempo de legislar desde el Ministerio”.
Por último, desde la plataforma ciudadana aclaran que, “a pesar de albergar la ilusión de portar una pancarta contraria al vertedero en la marcha del 4 de febrero en Riotinto, finalmente no lo harán porque, “este movimiento defiende la unidad de acción y huye de cualquier acción que pueda socavarla, pero eso no quita que sigamos pensando que ningún homenaje podía haber sido mejor para aquellos hombres y mujeres de 1888 que reclamar el bienestar de nuestra tierra ante la situación de continua vejación que ayer como hoy venimos soportando. El gran logro de aquellos que hace varias décadas decidieron que esta zona sería el retrete toda Europa no fue tanto lograrlo, sino conseguir la división social, la desconfianza infinita que hace que busquemos enemigos en la casa de al lado, desde los despachos de las administraciones y empresas implicadas”.
