Diverso 54
El Museo Vázquez Díaz de Nerva expone ‘Diverso 54’ del artista gallego, afincado en la Palma, Joaquín Dacosta
El Museo Vázquez Díaz de Nerva muestra durante estos días, para deleite de nervenses y visitantes, la exposición de pintura y escultura en madera ‘Diverso 54’ del gallego Joaquín Dacosta, afincado en la Palma del Condado desde hace años.
Más de una treintena de obras, entre pinturas y esculturas, forman parte de esta exposición liderada por un impresionante Quijote, compuesto por 1410 piezas de madera de abeto a medida y en color para dar una sensación pixelada, en la que el autor invirtió cuatro meses de trabajo.
Mención aparte merece la obra ‘La Conciencia’, de 35 cm. de altura y realizada en madera de encina, “la más compleja y laboriosa”, para el autor, que transmite una inequívoca sensación sobre el peso que la conciencia tiene en cada una de las personas. “A lo largo de nuestra vida siempre caminaremos con el peso de nuestra conciencia”, asegura.
Para el alcalde de Nerva, Rafael Prado, estas dos obras, ‘El Quijote’ y ‘La Conciencia’, junto a una tercera de un minero, son las que mayor sensación le han provocado de una exposición que recomienda no perderse a ningún nervense, además de invitar a cualquier persona que guste de las artes para disfrutar de la misma durante los próximos días festivos de Navidad.
Por su parte, el autor ha mostrado su agradecimiento por la oportunidad que supone exponer su obra “en un sitio tan espectacular como es el Museo Vázquez Díaz” y espera que tenga una buena acogida por parte de público y crítica.
Gallego de nacimiento y palermo de adopción, Dacosta trabaja la pintura y la escultura en madera de una forma realista. De joven siempre le gustó moldear y dar formar a trozos de madera con su navaja. Incluso llegó a participar en diferentes certámenes de pintura, consiguiendo algún que otro premio.
Sin embargo, después de un largo paréntesis, no retoma su afición hasta los 30 años, poniendo el foco en la escultura en madera, convirtiendo trozos de eucaliptos, pinos, abetos y encinas en auténticas obras de arte, tras un minucioso proceso de tallado y moldeado. La pintura la retoma más tarde de la mano de su mentor Faustino Rodríguez, de quien aprendió a perfeccionar su técnica. En la actualidad, sigue buscando en cada uno de sus trabajos un desafío de superación y de aprendizaje, tal y como se puede comprobar en la exposición.
