José Luis Olivares escribe una novela de corte biográfica e histórica que tiene a Nerva como escenario de la misma

por REDACCIÓN / 30 de Agosto de 2021 / Publicado en Cultura

A la espera de encontrar una editorial que se haga cargo de su publicación, José Luis Olivares, madrileño de ascendencia nervense, ha escrito una novela de corte biográfico e histórica que tiene a Nerva como escenario de la misma. La historia se centra en una pandilla de niños (Pepito, Eugenio el Persia y Modesto el de la Rondana) que viven en el pueblo de Nerva, en la Cuenca Minera de Huelva. 


Toda la historia se muestra a través de un flashback, un relato que cuenta el anciano y moribundo Pepito a su hijo José, escritor de la novela. En la novela se relatan las aventuras que viven en el pueblo esos niños, los personajes que tratan en su día a día, cómo ven el mundo de los mayores y la creciente preocupación en todos ellos por los acontecimientos nacionales e internacionales. Hasta que la llegada de la guerra les sacude a todos ellos de una forma que no podrán olvidar. Lo peor de la condición humana, puesta a prueba.

Según aclara el propio autor, “la historia se relata desde dos planos temporales, uno en el pasado (la vida de la pandilla de niños durante la Segunda República y la llegada de la guerra civil, que los marcará para siempre, hasta el asesinato del Dr. Roncero, médico amigo de la familia Olivares) y otro en el presente, mientras un anciano y moribundo ya Pepito le cuenta la historia a su hijo José Olivares”.

 

 

RESUMEN DE LA NOVELA

Nerva (Huelva), 14 de agosto de 1937. En una oscura y fría celda, el doctor Cristóbal Roncero está a solas con sus pensamientos, presiente que su muerte es inminente. A las pocas horas es asesinado a las afueras de Valverde del Camino, pero antes un suceso casual y extraordinario viene a alterar el guion previsto: un coche pasa a su vera y dentro, Pepito, un niño de trece años al que acompaña su padre es testigo del terrible momento. Ambas familias son muy amigas desde hace tiempo. 

Muchos años después, en una residencia de Madrid el anciano Pepito también se encuentra a las puertas de la muerte. Pero antes de irse de este mundo convoca a uno de sus hijos porque quiere contarle una historia, es la historia de sus años de niñez en Nerva, la llegada de la Segunda República y de la inhumana guerra civil. Toda la historia de la novela se muestra a través de un flashback, un relato de recuerdos infantiles que cuenta el anciano y moribundo Pepito a su hijo José, escritor de la novela.

Pepito es el protagonista de la historia del pasado, un niño de buen corazón, sensible e inteligente, que vive en Nerva con sus padres en la casa familiar, un caserón enorme en el que hay un gran patio con un pozo intrigante y misterioso, que guarda un oscuro secreto familiar. Su padre, José, ingeniero de caminos y hacedor de puentes como le denomina el niño, es un hombre severo y devoto del racionalismo, aficionado a la música clásica, a Beethoven, sobre todo. Y que arrastra una extraña amargura, un pesar profundo que no deja tranquila su conciencia, por un suceso que le ocurrió en su niñez, desconocido para el niño. Y su madre, Carmen, es una mujer de creencias religiosas muy profundas, muy sensible y pianista aficionada. Y también está su perrita, Alaska, a la que adora y que es su compañera y su confidente más íntima. Los cuatro son el núcleo familiar central de esta historia.

Tiene dos amigos del alma, Eugenio el Persia y Modesto el de la Rondana. Los tres viven sus primeros años de niñez en esa época convulsa de la historia de España, aun así, disfrutan de su inocencia infantil, de sus juegos y su mundo puro e imaginario, del alumbramiento a la vida, en una época de cambios tecnológicos y en un pueblo con una efervescencia cultural que les envuelve y les fascina, un pueblo de aluvión debido a la atracción que ejercen las Minas de Riotinto, con su colonia inglesa.

En la novela aparece una amplia galería de personajes que conforman el mosaico perfecto para la historia y que rodean a Pepito. Antonio Granados, el muchacho con alma revolucionaria y que ejerce de hermano mayor de Pepito; el abuelo paterno y sus dos hermanos, los tres médicos y aficionados al ajedrez, que le cuentan historias que encandilan al niño; sus primas, que disfrutan burlándose de él a la menor ocasión; Sebastián, un nuevo amigo, al que espera un trágico final; Andrés Albéniz, el industrial, que le regala la cajita de música; Leonardo Romero, el administrador de correos enamorado perdidamente de Blanca, historia de amor de la que será testigo involuntario el niño; el cura Antonino Seco, que tanto temor le da a Pepito; el Gusipi, el despertador oficial del pueblo, un personaje entrañable y que cobra protagonismo providencial en la escena cumbre de la novela; el tío de los hierros, con quien Pepito tiene un altercado inesperado; y un largo etcétera. Todos ellos son personajes sobre los Pepito deposita su mirada tan especial lo largo de sus años de niñez.

Al mes de iniciarse la guerra civil, la entrada de las tropas nacionales en Nerva supone un terremoto de consecuencias inimaginables, dado que enseguida empieza la brutal e indiscriminada represión sobre la población civil. La gran sensibilidad de Pepito le hace vivir de una forma intensa y profunda los sucesos atroces que se desatan en el pueblo tras la entrada de las tropas. En esas noches terribles acude a escuchar en su cajita de música el Lieder de Schubert de El canto del cisne, que es su consuelo necesario para huir del horror cotidiano.

Al final de la novela, el anciano Pepito le cuenta a su hijo la misma escena que se relata al inicio, el asesinato de su queridísimo amigo, el doctor Roncero, pero esta vez desde el punto de vista del niño que lo presenció. Ahí termina la historia del pasado. Tras fallecer Pepito, se desvela a los ojos de José, el hijo de Pepito, un trágico suceso que ocurrió a su abuelo, el hacedor de puentes, en su infancia y que ahora hace que toda la historia cobre significado.

 

 

RESEÑAS

El canto del cisne es una obra sorprendente porque su autor sabe combinar a la perfección un contexto histórico duro como el de la guerra civil, relatando magistralmente el impacto de una contienda fratricida en un pueblo donde todos se conocían. A partir de un acontecimiento dramático y durísimo nos introduce en una historia que te atrapa y envuelve. El relato en boca de un niño al que poco a poco vamos queriendo, la sensibilidad de su corazón puro, la sociedad quebrada, los personajes magistralmente descritos, la crueldad de algunas escenas que ponen de relieve la falta de límites de la maldad humana… es una historia que cala en lo más hondo y, en mi opinión, su autor, todo un descubrimiento.

El libro es un viaje emocional e histórico de una época, un pueblo y sus gentes. Y hace justicia a aquella escena que marcó los ojos y el corazón de aquel que lo vio, Pepito 

(May Ferreira, escritora gaditana. Con su primera obra “El abrazo del sauce” consiguió ser finalista del Premio Planeta 2017. Su segunda novela es “La sombra del percebe azul”)

El canto del cisne es una mirada inocente a una sociedad culpable, en la que la violencia se impone a la razón, al progreso y a la vida misma. La guerra, el mayor villano de esta historia, levanta su garra sedienta de sangre contra personas inocentes que viven en un país enfermo y convulso, e impone su tiranía de dolor y sufrimiento sobre una sociedad hambrienta de futuro y saciada de pasado.

La mirada inocente de su protagonista arroja luz y sosiego sobre una de las épocas más oscuras de la historia reciente de España.

(Víctor J. Sanz, escritor, editor, corrector literario, asesor literario y profesor de creación de contenidos y de narrativa)

La crueldad de la guerra civil asoma con mucha más sensibilidad en los pequeños pueblos donde todo el mundo se conoce, por familiaridad o simplemente por vecindad. De ahí que esta historia de José Olivares, con muy poco de ficción y mucha realidad, bajo la mirada de tres niños, nos transporte a Nerva, un pueblo minero de izquierdas que vivió una durísima represión cuando el general Queipo de Llano se aseguró una ocupación sin tiros, porque muchos huyeron al monte ante el avance militar. Una reflexión de aquellos sucesos bajo la mirada infantil real de sus protagonistas, con unos asesinos represores, esta vez sí, muchos de ellos con nombres ficticios, porque aún colean los miedos de aquella guerra, que en Nerva no fue tal. 

(Juan C. León Brázquez, periodista y bibliógrafo, autor del libro sobre la ocupación de Nerva en su 75 aniversario e investigador de los sucesos que acabaron con la vida del doctor Roncero)

 

 

Sobre el autor:

José Luis Olivares Conde nace en Madrid el 9 de abril de 1966. Su familia materna y paterna provienen ambas de Nerva, pueblo de la cuenca minera de Huelva.

Desde pequeño siente afición por la lectura y, sobre todo, por la música, en parte gracias a la discoteca de su abuelo paterno, José, ingeniero de caminos y gran melómano. Da muestras pronto de unas excepcionales aptitudes musicales. De formación inicial autodidacta, más tarde recibe formación en armonía, composición, lenguaje musical y piano. 

Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid, su trayectoria profesional pasa por diversos puestos en la empresa privada antes de poner en marcha, en el año 2004, su propio proyecto empresarial, un centro cultural privado, la Escuela de Música Madrigal, desde el que se ponen en marcha numerosas actividades culturales: impartición de clases de música, celebración de conciertos, concursos de fotografía, de relatos y de dibujo, exposiciones, etc. A destacar la organización, conjuntamente con el Ayuntamiento de Nerva del I Concurso de piano “Manuel Rojas”, en honor al eminente músico y compositor local. Forma parte de varios grupos musicales (Carrusel de Papel y Haydée), con los que ofrece conciertos y recitales en Madrid y Segovia. En al año 2014 obtiene el segundo premio en el Primer Concurso de Composición para Piano “Fidelio Música” con la obra “A Platero en el cielo de Moguer”, basada en uno de los capítulos de la inmortal obra de Juan Ramón Jiménez.

Ya desde niño siente un gran interés por las historias familiares de sus mayores, sobre todo aquellas que tienen que ver con la guerra civil española. Sus fuentes de información son, sobre todo, su abuela paterna, Carmen y su propio padre, José. Éste le confiesa con gran desesperanza una escena en concreto que vivió con apenas 13 años y que le marcó para siempre: viajando a Huelva en el coche de su padre, fueron involuntarios testigos del fusilamiento de un gran y querido amigo de toda la familia Olivares, el doctor Cristóbal Roncero Piñero. Este terrible suceso quedó grabado a sangre y fuego en aquel niño, que con el paso de los años jamás pudo olvidar la angustiosa escena. En realidad, toda la familia Olivares quedó muy afectada por aquella muerte incomprensible. 

Este suceso le impresiona mucho y decide investigar quién fue aquel médico amigo de su familia y al que asesinaron vilmente en agosto de 1937. Fruto de esa labor de investigación, en el año 2015 decide iniciar el proyecto para escribir una novela que, a partir de aquel suceso, recree los años de niñez de su padre en Nerva y el entorno familiar, a la vez que sirva de homenaje al pueblo y sus gentes. El fruto de esos años de trabajo es la novela El canto del cisne.

 

 

 

Temas:
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para recopilar información estadística sobre su navegación y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, generada a partir de sus pautas de navegación. Si continúa navegando, consideramos que accepta su uso.

Acceso

Registro

¿Olvidaste tus datos?

ARRIBA