Según informa Juan A. Hipólito, el 7 de agosto de 2010, coincidiendo con la celebración del 125 aniversario de la emancipación de Nerva de Zalamea la Real, la Corporación Municipal del Ayuntamiento presidido por Domingo Domínguez le hacía entrega del Galardón Torre de Nerva. Este más que merecido reconocimiento completaba una trayectoria plagada de éxitos como atestiguan los primeros premios conseguidos en el Salón Nacional de Bollullos (1977), la Beca Carrera de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla (1979), el Certamen Luz y Sal de San Fernando (1981), el I Certamen José María Labrador (1983), o el Extraordinario Hispanoamericano del V Salón Nacional Vázquez Díaz (1984), por poner algunos ejemplos.

El escritor nervense, Juan Gómez, recuerda en su libro “Artistas de Nerva” cómo León quedó enamorado en su niñez de la belleza de la naturaleza de la Sierra de Aracena. “Si a esto le agregamos los grises rojizos de su tierra minera, queda claro, la influencia del cromatismo de su obra al principio”, subraya.

Su amigo Juan Delgado, destacado escritor riotinteño, galardonado con la Torre de Nerva a Título Póstumo el mismo año en el que la recibió León, destacaba del arista, en un catálogo de exposición de 1976, su gran preocupación por lo humano. “Pintor comunicativo, social, entrañablemente sincero. Enarbola un lirismo enmarcado en un dibujo preciso, acentuando la composición en la cual teje sutilmente contornos de pesadumbres y sueños. Su obra va siempre más lejos de la anécdota… Todo está resuelto con magnífico gusto por el color, rico pero atemperado, hace de Mario León un pintor de cuerpo entero donde se conjuga la más alta poesía con la oscura realidad de lo cotidiano”, destaca.

En agosto del año pasado, la Sociedad Círculo Comercial, más conocida como Mercantil, acogió durante los días de estío la exposición “Trazo a trazo, verso a verso” con una selección de quince de las mejores obras de diferentes etapas y estilos del pintor nervense, que lucieron con todo su esplendor en el salón principal de la sociedad.

En 2014, también por el mes de agosto, León participaba con éxito de público y crítica, junto a los pintores Juan Barba y Jesús del Toro, en el museo Vázquez Díaz de Nerva con la muestra “Three Artists from España”, tras su exitoso paso por la localidad australiana de Broken Hill gracias al patrocinio de Emed Tartessus y su alianza cultural entre localidades de distintos países, unidas por la minería y la cultura.

El comisario de aquella exposición, Juan Fernández Lacomba describía al pintor nervense como, “el artista decano de la Sierra de Huelva. Pintor de sinfonías cromáticas y cultivador de un pseudo abstraccionismo lírico, pero de incuestionables referencias a figuras y lugares. Explorador de armonías y texturas de la materia, siempre traducidas en el plano de lo pictórico, cultivó un tiempo reinterpretaciones cromáticas de grandes obras maestras”.

Ahora, la obra del pintor, así como su especial forma de ser, perdurará para siempre en la memoria de los amantes de las artes de la localidad minera, al lado de tantos otros grandes pintores que ha dado esta tierra de artistas.

“Cuando lloran los pinceles”

 

Seguirá Mario pintando el anagrama del cielo,

en el pasquín del artista, de la belleza al recelo.

Esbozará amarilleces, cual de niño en Marismillas,

Al son de los carboncillos y de las viejas cuartillas.

 

Soñando en su despedida, difuminando su entorno,

y se resuelve en los trazos, allá con su hermano Antonio.

¡Tanto tiempo de expresiones! Dejaron aguadas marchitas,

que hoy quieren rendir honores, al legado de un artista.

 

De tu morada serrana, hoy cunde el lamento herido

y de la Tierra de Artistas, la pérdida de su hijo.

Los lienzos contemporáneos, hoy alcanzaron la gloria

y Nerva pierde un pintor, a lo largo de su historia.

 

A la muerte de mi amigo Mario León Ruiz.

Nerva, junio 2019

Por Juan Francisco Román