Los institutos de Nerva y Zalamea, entre los centros educativos onubenses que participan en el proyecto STEAM de investigación aeroespacial

por REDACCIÓN / 22 de Enero de 2021 / Publicado en Educación

Los institutos Vázquez Díaz de Nerva y Nuevo Milenio de Zalamea la Real se encuentran entre los nueve centros educativos onubenses que participan en el proyecto STEAM de investigación aeroespacial. El proyecto responde al acrónimo de Science, Technology, Engineering Arts and Mathematics y se aplica a la educación que incorpora las TIC para el aprendizaje de estas disciplinas de forma integrada y bajo un enfoque tanto teórico como también práctico. 

 

La Consejería de Educación y Deporte ha puesto en marcha un programa específico de formación y aprendizaje en materias vinculadas a la industria y el conocimiento aeroespacial dentro del Programa Marco de la Unión Europea Horizonte 2020 y de su prolongación en el Horizonte Europa 2021-2027.

En Huelva, a través de la investigación en el aula y del aprendizaje por proyectos, un total de 21 centros públicos de la provincia participará este curso en este proyecto de innovación, que arrancará en su primera fase los últimos días de enero con el periodo de formación del profesorado.

Para la delegada territorial de Educación y Deporte, Estela Villalba, “este tipo de proyectos en el aula aprovecha la fascinación que el alumnado siente por el espacio para mejorar su alfabetización y competencias en materia científico-tecnológica y estimula el interés de nuestras chicas por esas salidas profesionales, ayudando a eliminar la brecha de género que todavía hoy tienen determinadas titulaciones”. 

Los beneficios pedagógicos de la educación STEAM

El concepto STEAM aplicado a la educación nació en los 90 en Estados Unidos como respuesta a la creciente demanda formativa que se preveía para que el alumnado pudiese valerse en un futuro perfilado por el cambio tecnológico constante y para una serie de empleos relacionados de un modo u otro con los avances en tecnologías. Para resolver la incertidumbre ante estos cambios, una parte de la comunidad educativa demandó una mayor concentración en prácticas y habilidades para el aprendizaje y construcción de modelos físicos, biológicos, computacionales y matemáticos.

Algunos de los beneficios pedagógicos que se le asocian son la promoción de una cultura de pensamiento científico para la toma de decisiones del alumnado;  la adquisición de una serie de conocimientos tecnológicos y científicos aplicables a cualquier posible situación que pueda aparecer en el futuro, desde una perspectiva integrada; mayor conciencia de las relaciones entre las diferentes áreas del saber, asegurando un mayor grado de participación activa en los proyectos resultantes; y gracias al factor creativo, desarrolla también la innovación y el pensamiento lateral.

 

 

Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para recopilar información estadística sobre su navegación y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, generada a partir de sus pautas de navegación. Si continúa navegando, consideramos que accepta su uso.

Acceso

Registro

¿Olvidaste tus datos?

ARRIBA